Ahora que lo pienso, no sé porque no había compartido este trabajo con Ustedes. Este pequeño ensayo que he decidido compartir con todos los lectores, lo realice para una clase de maestría. Sus palabras, figurativamente escritas son una explicación veraz sobre como los padres podemos romper las cadenas que nos atan al pasado.
Como Psicólogo de niños he sido testigo, en infinidad de casos, de padres realmente preocupados por la salud mental de sus hijos. y la pregunta obligada es ¿Cómo hago para que mi hijo no pase lo mismo que yo? Por favor, lean con detenimiento y analicen el siguiente trabajo, es uno de los más hermosos que me ha tocado hacer. La autora de tan magnifica obra es: Selma Fraiberg
“Fantasmas en
el cuarto de los niños”
Un Enfoque
Psicoanalítico al Problema de las Relaciones Hijo-Madre Deterioradas
Introducción:
En
todos los Cuartos de niños hay fantasmas. Se trata de visitas del
pasado no recordado de los padres. En circunstancias del todo
favorable, los espíritus no amistosos y no invocados son expulsados
del cuarto de los niños y regresan a su residencia subterránea.
“El
bebé hace su propio reclamo del amor paternal y, en estricta
analogía con los cuentos de hadas los lazos de amor protegen al niño
y a sus padres de los intrusos malévolos fantasmas”
En
familias con lazos de amor estables y fuertes también puede colarse
un intruso del pasado, y padre e hijo se encontraran volviendo a
actuar un momento o una escena de otra época con otros personajes.
Estos sucesos no tienen importancia en el teatro familiar y ni el
hijo ni los padres ni su lazo están en peligro por esta breve
intrusión. Estos fantasmas de paso que se establecen en el cuarto
del niño de manera selectiva y con una aparente agenda histórica
aparece en áreas como: la alimentación, el sueño, el entrenamiento
en el uso del baño o la disciplina, dependiendo de las debilidades
del pasado paterno. Han estado presentes en los bautizos por dos o
más generaciones. Nadie los ha invitado y se establecen y dirigen el
ensayo de la tragedia familiar guiados por un guión gastado. El
padre esta condenado a repetir al detalle la tragedia de su infancia
con su propio bebé.
En el
trabajo terapéutico son los padres los que hacen una alianza con el
terapeuta para expulsar a los intrusos del cuarto de los niños, sin
embargo esto no siempre sucede y es el terapeuta el que es visto como
un intruso. La mayoría de las veces se encuentra al bebé con
síntomas tempranos de privación emocional o graves síntomas o
deterioro en el desarrollo.
¿ Qué determina si el
pasado conflictivo de un padre se repetirá en el hijo?¿ Qué crea
estos fantasmas?
Hay
historias paternas de tragedia, crueldad y dolor que no se infligen
en el niño. “La mayoría de los hombres y mujeres que han conocido
el sufrimiento encuentra la renovación y la curación de su dolor
infantil en la experiencia de traer un hijo al mundo” “Quiero
algo mejor de lo que tuve para mi hijo”
Se
sabe, por Freud, que los fantasmas representan la repetición del
pasado en el presente. Hay que utilizar el método que desarrolló
Freud para recobrar los acontecimientos del pasado y deshacer los
efectos mórbidos del pasado en el presente.
Caso No1. Mary
Pacientes:
Sra.
March (madre) y Mary (bebé de 5½
meses)
Motivo
de Consulta: La
madre, la Sra. March, se presentó en una agencia de adopción
algunas semanas antes para dar a la bebé en adopción. No se pudo
finalizar el proceso porque el esposo, el Sr. March no daba su
consentimiento. Fue descrita como una madre que “rechaza”
Historia:
La
evaluación psicológica de la Sra. March reveló una severa
depresión con intento de suicidio (mediante pastillas). La Sra.
March fue una niña abandonada que sufrió psicosis post partum al
poco tiempo de dar a luz a la Sra. March y su hermano gemelo. Tuvo un
intento suicida y pasó casi todo el resto de su vida internada en un
hospital. Por 5 años su crianza estuvo a cargo de una tía (Jane) y
luego relegada a su abuela materna.
El padre era intermitente en la historia familiar, apareció como
una figura “incestuosa”, ya que según la paciente cuando era
niña el padre se le había exhibido, y se había “acercado” a
ella y a su abuela en la cama que ambas compartían.
Existía un miedo obsesivo en la Sra. March de que Mary era hija de
una aventura que había tenido con otro hombre producto de una
“fantasía de incesto”, ya que su sumado al historial del padre,
la abuela la acuso de seducir al abuelo, y su primera relación
sexual fue a los 11 años, con su primo quien caía en la categoría
de hermano para ella.
La historia de su vida era contada con voz triste y distante, que se
reflejaba en la cara de la Sra. March y en la cara de Mary.
(fantasmas en el cuarto)
Se casa con el Sr. March tarde en su adolescencia, él venía del
mismo estrato social (bajo), sin embargo, tenia un trabajo estable.
En cuanto a Mary, tenía la parte trasera de la cabeza calva, como
si pasará la mayor parte del tiempo en su cuna, estaba alimentada de
forma adecuada y cuidada físicamente, sin embargo, mostraba poco
interés en su entorno; estaba indiferente, demasiado callada. Falló
en casi todos los items personal-sociales en la escala de Bayley en
la prueba de desarrollo.
Tratamiento:
Se hace constar que este caso fue el primero que se recibía en el
Programa de Salud mental infantil y no había modelos de tratamiento
estipulados.
Una de las primeras observaciones, y quizás la más importante, se
da cuando Mary empieza a llorar en una de las sesiones, la madre la
carga en brazos, pero luce distante, metida en su propio mundo. La
bebé no busca consuelo en la madre pero sigue llorando por unos 5
minutos. Y se levanta una pregunta
¿Por qué no oye esta mujer el llanto de su bebé?
Se decide iniciar el tratamiento con el psiquiatra residente, sin
embargo la Sra. March le rehuye y le producía un miedo fóbico estar
en una habitación sola con el Doctor. Por lo que no se pudo avanzar.
Se inicia un proceso de “psicoterapia en la cocina”, en el que
básicamente se trataba de un tipo de psicoterapia psicoanalítica,
en cuanto a sus elementos, en la casa del paciente. “ Todo lo que
sucedía entre la madre y la bebé estaba al alcance de la terapeuta
y en el centro de la terapia.”
Había que llevar a que la madre viera la repetición del pasado en
el presente, los principios terapéuticos serán los mismos que en
una oficina amueblada correctamente, sin embargo, por la emergencia
del tratamiento había que encontrar un camino hacía los elementos
conflictivos de la neurosis de la madre, que tenían impacto directo
en su capacidad de “ser madre”.
Al contar su historia sin emoción, sin sufrimiento, sin lágrimas.
Vemos como la Sra. March. Había encerrado a la niña que lloraba
dentro de ella, de la misma manera como seguramente había cerrado la
puerta a su bebé que lloraba. Y se plantea la primera Hipótesis
clínica: “Cuando escuchemos el llanto de la madre, ella escuchará
el llanto de su bebé.”
La terapeuta se encargó de verbalizar los sentimientos de la Sra.
March en su infancia, otorgándole ese “permiso” para sentir y
recordar sentimientos. Resultado: “antes cuando Mary demandaba
atención durante la sesión, la madre simplemente la ignoraba.
“Los fantasmas empezaban a salir del cuarto de la niña”.
Ahora cuando la Bebé demandaba algún tipo de atención la Sra.
March se levantaba y la atendía, mostrando un acercamiento a la bebé
y a sus necesidades”.
Luego de un mes se dá otro avance significativo, en medio de esta
marejada de dolor aflorando, tomó a Mary, la abrazó fuerte y le
cantó al oído con una voz acongojada. Esto sucedió varias veces
durante las demás sesiones.
Se empieza a trabajar el lazo madre-hija, cada vez que Mary
recompensaba a la Sra. March con una sonrisa la terapeuta lo traía a
la sesión, muchas veces “hablando por Mary” y diciendo: Se
siente bien cuando mamá sabe lo que quieres”
Estaba nivelada en la escala
mental de Bayley, la motricidad estaba lenta pero dentro del rango
normal.
Sin embargo, en esta etapa la bebé todavía no estaba fuera de
peligro: La madre todavía estaba identificada como deprimida, y
todavía tenía la capacidad de hacer planes insensibles y a la
ligera en el cuidado de la niña; Por ejemplo: cuando tocaba
contratar una niñera y como Mary reaccionaba a tal perdida, sobre
todo porque ambos Sres. March habían pasado por perdidas
significativas en su infancia. Estos eran incapaces de ver el dolor
que le producía a Mary esta separación temporal.
Al hacer hincapié en las perdidas que la madre había tenido en la
infancia y para entender un poco el sentimiento de Mary hoy en día
se dio comienzo a nuevas revelaciones para la Sra. March. A medida
que la madre comprendía el sentimiento que había tenido de niña,
se volvía más difícil para ella infringir dolor en la niña.
AL momento de escribir el articulo Mary tenía 2 años de edad, era
una niña adecuada en todo sentido a su edad, sin problemas
significativos del desarrollo. No se ven residuos de los meses de
negligencia en la personalidad de Mary y la familia esta estable.
Caso
No. 2: Annie Beyer y Greg
Motivo
de consulta: La
abuela del bebé (Greg) llamá al centro pidiendo ayuda ya que la
madre (Annie) se rehusaba a cuidar el bebé de 3½
meses. Evita
el contacto físico; a menudo se olvidaba la leche y le daba Kool-Aid
y Tang.
Historia:
La madre, Annie Beyer de 16 años, con obesidad, apariencia
descuidada y su cara no registraba ninguna emoción. viene de una
familia conocida en las agencias sociales desde hacía 3
generaciones, por diferentes razones se tenían registro de cada
miembro en las clínicas y cortes comunitarias. La mamá de Annie
había relegado el cuidado de sus hijos a otras personas (como a su
vez había pasado con esta), por lo que era ausente; por ejemplo: era
Annie la que muchas veces le tocaba cuidar a su hermana menor y otros
hermanos (eran seis hijos de 4 padres diferentes), en otra ocasión
la mamá las dejaba con una anciana, que a manera de castigo las
dejaba fuera de la casa. El padre natural de Annie murió a cuando
ella tenía 5 años de edad, Su padrastro el Sr. Bragg, alcohólico y
probablemente psicótico, golpeaba fuertemente a Annie cuando faltaba
a los quehaceres.
El Padre de Greg, Earl de 19 años, se ha estado encargando de los
cuidados del bebé en su mayoría, esto da como resultado un
desarrollo adecuado a su edad según las pruebas de desarrollo.
Tratamiento:
Annie se mostraba como una madre adolescente fría y silenciosa.
Cada vez que Greg necesitaba Cuidados Annie llamaba al padre o tomaba
el bebé para dárselo al padre.
¿Por qué evita Annie tocar y tomar a su bebé en brazos?
En la sexta sesión Annie cuenta como, cuando era pequeña, le
pedían sostener a su hermana menor, esto le producía algún tipo de
ansiedad y comenta que “preferiría dejar a la bebé en el sofá”.
Annie
hablaba de su niñez con excesivo detalle, pero con una voz llana y
sin matices. Cuando la terapeuta trataba de traer esos sentimientos
de rabia, miedo, impotencia, Annie la detenía y se reía
cínicamente. Sin embargo en esta sesión, Greg empieza a llorar,
annie fue al cuarto y lo trajo con ella y por primera vez en 6
visitas la terapeuta ve a la madre abrazar a Greg y acunarlo. Si
Annie podía hablar de sus sufrimientos de infancia, podría moverse
de manera protectora en el bebé. Pero siempre esta la pregunta
latente de: ¿ Incrementaría la liberación del afecto en la terapia
la probabilidad de un “acting out” con el bebé o disminuiría
este riesgo? Otro problema es: que la terapeuta recibiría en la
transferencia todos los atributos temidos del fantasma. Y habría que
estar preparados para enfrentarlos.
La
razón primaria de este alejamiento es que Annie tenía miedo de
estar cerca de su bebé. Les temía a sus propios sentimientos
destructivos hacia él.
¿El bebé esta a salvó?
“Mientras Annie lo cambiaba, Greg parecía estar buscando algo
para jugar. Había un juguete a su lado en el sofá. Era, nada menos
que, un martillo de plástico. Annie lo tomó y le dio suaves
golpecitos en la cabeza del bebé diciendo: ¡Te voy a golpear! ¡Te
voy a golpear!. Y mientras aún la terapista registraba el hecho,
Annie dijo: ¡cuando crezcas, podría matarte!”
Luego tomó la decisión de no seguir asistiendo a terapia, en este
periodo de 2 meses sin la terapeuta sale embarazada. Fue avanzando
poco a poco en el tratamiento, cada vez se acercaba más de manera
espontanea al bebé.
La terapeuta, anticipándose a otra “huida” le habla a Annie
sobre la posibilidad de sentimientos de transferencia negativa que
podían salir en las sesiones que revivieran recuerdos dolorosos. Sin
embargo, cada vez que avanzaban en la terapia y salían los
sentimientos de los recuerdos, Annie abrazaba a greg y lo acunaba, ya
sabía que esos sentimientos pertenecían a otro tiempo, a otros
actores. Igualmente cada cambio y cada acercamiento de Greg hacia
Annie era manejado en la sesión.
A medida que pasaba el tiempo, uno de los últimos fantasmas que se
notaba, era el de una voz estridente y chillona, cuando deseaba
regañar a Greg. Esta era la madre de Annie, cuando Annie era una
niña. Luego se empezó a ver una figura que significaba protección
y tolerancia, una figura en la niñez de Annie, se trataba de su
padre natural; ahí entendimos Porque Annie, al principio de la
terapia, le pasaba el bebé a Earl, el padre de Greg. Sin embargo
ambos todavía tenían muchos fantasmas, por ejemplo: sus programas
favoritos eran los programas para niños y los dibujos animados.
En julio el bebé de Annie nació muerto, Annie estaba triste y
cargada culpa. Se tuvo que tratar este tema también, al final
comprendió que estaba agotando todas sus empobrecidas fuentes
emocionales para darle cariño y amor a Greg, y al dar, se sentía
agotada.
El ultimo fantasma en abandonar el cuarto del bebé fue el primero
en llegar, la “identificación con el agresor”. A medida que Greg
se volvía más activo, independiente, curioso y travieso; el
repertorio de tácticas disciplinarias de Annie surgía desde las
ruinas de su niñez. La voz chillona de la madre, Greg adquirió una
defensa contra la ansiedad, se reía de forma atolondrada. Era
Exactamente la misma defensa de Annie en su niñez, aparece cuando
Greg tenía 16 meses.
Se trato, en un momento donde Annie regaña a Greg y tanto el niño
como la terapeuta se asustan. La terapeuta le dice a Annie: Hay veces
que las palabras y sonidos que salen de tu boca ni siquiera parecen
tuyos. Me pregunto a quién suenas”, donde se exploró que era la
reacción de la mamá de Annie, y esta identificación salia a
relucir cuando se convertía en la madre aterradora de Greg.
El clima cambió.
2 preguntas y una Hipótesis
¿Qué determina si el pasado conflictivo de un padre se repetirá
en su hijo?
Un patrón importante para responder esta pregunta es: que estos son
padres que antes, en el extremo del terror infantil, formaron una
identificación patológica con los enemigos peligrosos y asaltantes
del ego.
¿Qué es lo que se reprime?
Clínica y teóricamente se plantea
que una forma de represión es la que provee motivo y energía para
la repetición en la defensa. Muchos concuerdan con el siguiente
argumento: “El recuerdo de los casos de maltrato infantil, tiranía
y abandono estaba presente de manera explícita y con escalofriantes
detalles. Lo que no se recordaba era el afecto asociado a
la experiencia.
Cuando Annie pudo recrearlos dentro de la seguridad de su relación
con la terapista, ya no era capaz de infligir dolor en su hijo.
“El acceso al dolor infantil se convierte en una barrera poderosa
contra la repetición durante la paternidad”.