viernes, 15 de noviembre de 2013

La ansiedad. Mi aventura contra el enemigo invisible.

Esta entrada nuevamente es muy personal, como las primeras realizadas en mi blog. Algunos habrán notado que por un tiempo, algo largo, dejé de escribir acá.  Debo confesar que fue producto de una situación escalofriante, personal e inutilizante; y que realmente no quería compartir en aquel momento. Hoy quiero compartirlo con ustedes, porque es importante que si alguien se siente de esta manera, busque ayuda. Pues es algo muy real y doloroso. Sufro de un Trastorno de ansiedad generalizado, todo empezó años atrás como una claustrofobia y poco a poco fue degenerando hasta que tenía temor de salir de la casa, y por momentos de estar en ella.

Había pensado un título diferente, "La ansiedad, como gané la guerra contra mi mismo". Pero no me haría justicia. Si bien libre esta batalla dentro de mi mente, mucho de lo que había ahí fue puesto por mis padres,.hermanos, amigos, escuela y múltiples experiencias a lo largo de mi vida.

Creo que lo primero que deseo hacer es describir: ¿cómo se siente? En algún momento de la vida alguien se ha enfrentado a una situación sumamente traumatica o sorpresiva, quizás haya sentido que su vida estaba en peligro. La respuesta natural del ser humano es la que crea lo que llamamos "ansiedad".  Es un modelo de alarma natural contra algún peligro, y que puede distorsionarse al punto de crear molestia al ser humano. En el caso de las personas con ataques de ansiedad, esta es detonada por estímulos cotidianos o irreales. En mi caso, el sentirme atrapado o amarrado a una situación me detonaba la ansiedad, poco a poco hubo otras situaciones que se sumaron, Ejemplo: viajar en carro cuando yo no manejaba, el trafico en el corredor, formar filas, respirar humo, luces de semáforos, entre otras. Cuando estaba en algunas situaciones inmediatamente empezaba a buscar una manera de escapar de la situación, tomar agua, respirar profundamente, pero era casi imposible. Era insoportable el sentir que no podía respirar y que estaba atrapado, que algo me podía pasar y no iba a poder resolverlo. El sentirme constantemente sin aliento llevó a que intentará respirar más profundamente, pero las situaciones eran tan amenudo que en un momento ya me dolía el pecho. El evitar las situaciones de estrés y que me detonaban la ansiedad se transformó en una tarea diaria que poco a poco me fue encerrando en mi hogar, y muchas veces me atacaba dentro de él.

Lo que más me atormentaba en ese momento era saber de donde venía todo esto. Y quizás por mi corriente terapéutica o por lo avanzado del trastorno, necesitaba llegar a la génesis o razón de lo que me molestaba. ¿ Qué era lo que me atrapa mentalmente? ¿Qué cosas de mi pasado estaba revisitando en mi presente?, eran algunas de las interrogantes que me planteaba. Llegó un momento en que se tornó insoportable y decidí buscar ayuda, abriendo un proceso terapéutico. Llegué a descubrir muchas cosas nuevas que no sabía de mi, y poco a poco fui notando cambios que, aunque sutiles, fueron cada vez más significativos. Mis niveles de ansiedad han bajado a niveles mínimos y he logrado soportar situaciones que al ser humano común lo hubieran estremecido. hoy en día esa preocupación constante es cosa del pasado. Me siento más adaptado y solo notó el estrés en situaciones normales. Estoy más contento y satisfecho y he logrado hablar abiertamente de la situación sin mayores percances, incluso aceptando que es algo muy mio y validarlo.

Yo era muy incrédulo de algunas terapias, sobre todo la farmacológica, incluso dude por momentos de que iba a poder superar esto. Sin embargo, ¡Las pruebas son irrefutables! un día que me encontraba acostado en mi cama noté algo que en el momento me pareció ínfimo. Me había dejado de comer las uñas, estaban crecidas y ya podía abrir una lata de soda (acto seguido procedí a comermelas porque no hay nada más delicioso que uno mismo, jajajaja), una alergia que me había acompañado desde mis años de secundaria había cesado, y empecé a experimentar situaciones nuevas que sabía que me podían detonar la ansiedad (como ir al concierto de Evanescence) con mucho éxito. Algo que debemos tener en cuenta sobre los medicamentos de ansiedad es que hay de varios tipos, como los SSRI (paxil, etc.) estas son usadas para ansiedad, depresión y otros trastornos del tipo ansioso, trabajan de forma compleja y demoran hasta tres meses en hacer efecto total y buscas de alguna manera controlar el consumo de serotonina y poder "re-entrenar" el sistema fisiológico de la ansiedad. Sí, la ansiedad tiene un componente físico en nuestra mente, y por más mentalización que utilizemos, en algún momento debemos afrontar la parte fisiológica del trastorno. Por otro lado estan las Benzodiazepan como Tafil, valium y Xanax, estas son medicamentos más fuertes, actuan inmediatamente como calmantes para problemas de sueño, ansiedad e incluso depresión.

A esta altura ya notamos algo interesante. De la ansiedad a la depresión, al menos fisiológicamente hablando hay...bueno, hay nada de diferencia. Y es por eso que uno se siente tan mal cuando ya no puede operar normalmente en la sociedad, cuando dejamos el trabajo, o no deseamos viajar muy lejos. Nos sentimos muy mal cuando "no podemos escapar" y hay otras personas, sobre todo familiares, a los que hay que explicar que lo que nos pasa esta abrumadoramente por encima de nosotros.

Hay mucho que hoy en día sé y puedo hacer psicoeducación sobre el trastorno, es más, hoy en día tengo pacientes a los que trato su trastorno de ansiedad, con mucho éxito. Porque al final de eso se trata, salir de la situación y poder manejarlo positivamente. A los que leen este post y se sienten identificados con algo aquí escrito hay varias cosas que les puedo decir que les puede ayudar.

  1. Sí hay cura, si el dolor se va. Inicia un proceso terapéutico ASAP
  2. Las meds no son malas, son meds. No controlan tu vida.
  3. Educarme y saber que tenía y qué podía hacer para remediarlo me ayudó mucho.
  4. Cambiar mi punto de vista de las cosas me ayudo, a veces lo que nos crea ansiedad son los paradigmas que nuestras familias o nosotros nos hemos impuestos como "verdad".
  5. Disfrutar los pequeños avances (montarme en un metrobus) y realizar actividades recreativas nuevas ayuda. 
  6. Las personas más cerca de ti no van a entender el dolor, pero no quiere decir que no nos amen. Simplemente ellos tienen dolores propios, respetemoslo.
  7. Parece lejano el curarnos, pero un año se pasa en un pestañeo. Keep working on yourself! Is worth it!
  8. Algún día volveras a sentir ansiedad, es normal, pero ya  no te va a afectar ni con la misma intensidad, ni la misma cantidad.
  9. La ansiedad se transforma de tu enemiga a tu amiga, cuando la controlas, controlas tu mundo interno y como tomas las cosas. 
  10. LO MÁS IMPORTANTE, NO te pares, SIGUE creciendo, sigue viviendo. Si te quedas estático entonces el malestar habrá ganado. 
Sé que muchas personas podrán estar en desacuerdo, no es lo mismo haber estado adentro que afuera y hoy lo entiendo mucho más...para mí es muy importante entender el dolor ajeno, porque así en algún momento quise que entendieran el mío...es demasiado personal, pero si hay una luz al final del túnel.

Psic. Gilberto A. Domingo
6372-9286
394-0705

No hay comentarios:

Publicar un comentario