martes, 6 de noviembre de 2012

La culpa como organismo estructurador y aniquilador

Acá les dejo el podcast sobre este tema, de ahora en adelante trataré de hacerle un podcast a cada tema para que puedan escucharlo mientras hacen sus actividades diarias.

Podcast



Este es un tema que he revisado mucho últimamente. En la teoría psicoanalítica se ejemplifica de manera común las causalidades de esto que se llama "culpa" o "culpabilidad" en el ser humano. Y que tiene presencia desde muy temprano en la vida, y es nuestra ultima compañía si no se sabe reconciliar los diferentes aspectos de la persona a la hora de su muerte. He demorado mucho más de lo usual en este tema porque quise imprimir un poco más de profesionalismo a esto. Leí algunos libros sobre la culpa, y algunos extractos que encontre en la internet sobre este tema.

En la obra "El sentimiento de culpa" de la terapeuta Laura Rojas- Marcos podemos ver un trabajo muy integrado de todos los alcances de la culpa en el ser humano, desde lo positivo como el seguimiento de las reglas y normas, hasta su actuar en la sexualidad y la agresividad. Pero me gustaría desarrollar algunos puntos más, no sin antes pedir a los que lean este blog que inviertan en el libro de la Sra. Laura Rojas- Marcos, pues esta muy bueno. Aunque algunos estudiosos de la conducta humana encontraran algunos capítulos algo monótonos y obvios.

A lo que vamos...

A pesar de ser un poco desilusionador al principio, Melanie Klein define la resolución del Complejo de Edipo en base a la culpa que siente el niño por haberse permitido sentir aversión al padre. Como había planteado en una entrada anterior. Entonces desde un principio vemos como este sentir nos ayuda a estructurar nuestra psiquis, a tener una valorización moral que consecutivamente al complejo de edipo se transforma en el Super Yo. Estructura mental, que en mi concepto, además de contenernos, nos reprime (a veces de forma sádica o cruel, ojo que estamos hablando de nosotros mismos, tal vez el termino correcto es masoquista). El tipo de represión que ejerce el Super Yo estará supervisado por las interacciones psíquicas que vamos construyendo con nuestros objetos y el ambiente.

Me gustaría ubicar este concepto de la siguiente manera, para comprender este escrito. En mi mente la culpa es un impulso (drive), energía al servicio de una necesidad. ¿ Pero qué necesidad tan nefasta será esta? mi respuesta por ahora es a favor del Thanatos. El ser humano tiene una capacidad increíble de auto-inflingirse dolor, de forma consciente o inconsciente. Por otro lado esta el impulso hacia la vida (Eros) que es la contraposición al que nos atañe..."la culpa". El flagelarnos nos permite expiar la culpa y sentirnos redimidos por el daño cometido, ¿habrá otra manera?

Comentaba con un muy buen amigo y colega, como este "impulso" esta tan presente en nuestras vidas. Por sentirse culpable uno se aguanta las cosas de una pareja, por la culpa nos casamos porque no queríamos romper el vínculo, por la culpa tendremos hijos, y por la culpa sacrificamos una vida de "felicidad" propia por hacer al otro feliz...suena macabro, y muchos estarán en desacuerdo...pero al final del día, cuando estés acostado y preparándote a dormir...¿Qué deseas ser realmente? ¿Qué quieres en esta vida? ¿Por qué nos conformamos?¿ Cuántas veces dejaste de existir porqué el otro no se sintiera mal?

A medida que pasan los años, diferentes eventos nos darán múltiples oportunidades de probar esta "culpabilidad". Muchas veces reaccionando de manera "exagerada" comparativamente a las consecuencias de los actos cometidos, o dejados de cometer. Y sinceramente pienso que no deberíamos desestimar a este impulso de muerte. Es tan capaz que mueve al ser humano a través de la vida sin darse cuenta, incluso mueve masas hacia el sacrificio de la oveja, por ejemplo: La iglesia. Pero realmente no quiero abordar ese tema acá.

Me dí cuenta de su poder cuando empecé a dilucidar cuantas cosas en mi vida había sacrificado por sentirme ASÍ (culpable), y muy pronto me dí cuenta que me había perdido, había perdido mi identidad, hacía mucho tiempo atrás y estaba viviendo la vida que otros deseaban que yo viviera. Además sentí el poder de este impulso en una paciente que inconscientemente se culpa de haber sido abusada por otra persona. Y por esta culpa nos dejamos abusar por muchas otras personas, incluso a nivel intimo y familiar. Somos capaces de abandonarnos y sufrir por no hacer daño al prójimo, porque eso es lo que la religión quiere o la sociedad nos propone.

Quizás este impulso, en conjunto con otras causas de etología psicológica, lleva a lo que el filosofo Dinamarqués Sijren Kerkegaard describe como el dilema del individuo: la causa de la desesperación reside en no elegir ser uno mismo, "ser alguien diferente de sí mismo". Por el temor de enfrentar la angustiante realidad de ser enteramente "nosotros", con lo bueno y lo malo, cuando es más sencillo no permitirnos ser de alguna forma impropia a los demás, a la sociedad, y a lo que hemos integrado como lo "bueno" que debemos ser.

Algo que me ha llamado la atención es que al escribir este blog he estado leyendo un poco de El Proceso de Convertirse en Persona de Carl Rogers. Los que lo conocemos lo hemos catalogado como el padre de la terapia centrada en el cliente y humanista por excelencia. ¿Entonces como es que sale un tema tan sombrío? pues, es propongo que dejemos la culpa para otro momento y abracemos el hecho de que podemos fallar y seguiremos siendo amados y contenidos por quienes lograran comprendernos. Pero sobre todo poder aceptarnos a nosotros mismos sin sentirnos culpables de cada minúsculo movimiento hacia los demás, a lo mejor de esa manera podremos acercarnos a ser genuinamente feliz. Lo que llevaría un cambio radical en nuestro modo de ver la vida y tomamos nuestra decisión. Carl Rogers fue muy controversial en su época y vivió muchos embates y criticas a sus teorías. Él las recibió respetando las opiniones y la esencia de cada persona, siendo siempre COHERENTE con su pensar y lo que él deseaba fuera su línea de trabajo terapéutico  Esa palabra de "coherencia" la utilizó mucho para hacer hincapié en la base de la felicidad humana. Cuando somos coherentes con nosotros mismos, nuestros pensamientos. Le damos valor a nuestra persona y no nos sentimos culpables de pensar en X o Y manera, podríamos alcanzar un nivel de coherencia que nos permitiera sentirnos satisfechos con nosotros mismos, independientemente del ambiente o el pensar de los demás. Conservamos nuestra integridad personal, que es muy importante para ser sanos.

Me gustaría que se permitiera, estimado lector, ver con lentes objetivos las influencias de la culpa en alguna toma de decisión particular que ha tenido recientemente, o quizás en el pasado. Ahora mismo puedo acordarme sobre una situación que he escuchado mucho de algunas personas que me rodean. Cuando ocurre un desamor en una relación escuchamos a menudo a alguna de las partes decir algo como: "estoy cansad@ de que que siempre me pasé lo mismo. ¿Será que tendré que ser más dur@ y mal@ con mis parejas en el futuro?" , inmediatamente respondo que vivir siendo diferentes a nosotros no es sano, pero... ¿Y por qué esa persona es la que necesita cambiar? ¿Qué proceso subyace en esta afirmación? Pues la culpa de ser ingenu@s y darnos a otra persona sin pedir a cambio hace que tomemos decisiones drásticas que solo nos afectarían negativamente a nosotros.

Permitame dar otro ejemplo con algo que en esta sociedad viene siendo estigmatizado desde hace algún tiempo. La madre adolescente o adulta joven cuando sale embarazada por primera vez, tiene sentimientos de culpa y mucho temor. Lo primero que piensan es haber decepcionado a sus familias y "el que dirán las personas", como harán para seguir adelante siendo madres. Sin embargo, hace un par de siglos atrás se consideraba a una mujer fértil y apta para dar a luz a los 15 años de edad...hoy es impensable, incluso se penaliza a la madre con abusos verbales de parte de los seres queridos. Y se deja por ultimo el hecho innegable de que el ser humano, al igual que cualquier ser vivo, vive en toda su grandeza al poder dar una vida, es un proceso majestuoso y milagroso que debe ser abrazado con la mayor de las alegrías. Y lo siento mucho, pero todavía no he visto una madre que deje de vivir por los señalamientos y abusos a los que injustamente son sometidas. No digo que ahora todos los adolescentes deben ser padres, pero tengamos cuidado en que valor le damos como adultos al embarazo. Ya que la criatura desde el vientre siente el rechazo del mundo. ¿Saben que otro sinónimo existe para la pena? EMBARAZO. ¿Es así que queremos que nuestros hijos vean el hecho de crear vida?

Pienso que se ha llamado al ser humano a "aguantarse" al prójimo y buscar el bienestar de otros con la promesa de una recompensa jugosa en el futuro. a ver, imagínate por un momento que fuiste amable, te calaste a tu pareja porque te casaste, fuiste "tolerante" con todos (y todo) y finalmente llegas al cielo a vivir una vida eterna de...¿Te suena familiar? es la historia que te repiten en todos lados y de todas formas. Ahora, me gustaría que con la misma calidad y cantidad de imaginería pienses lo siguiente: fuiste amable, te calaste a tu pareja porque te casaste, fuiste "tolerante" con todos (y todo) y finalmente, te moriste...y colorín colorado, tu felicidad habrás botado. Con esto no digo que seamos egoístas y ensímismados, pero tratemos nuestro derecho de ser con más respeto, con la misma tolerancia que a los demás, y demos por seguro que valemos lo mismo que todos. No me disculpo por existir, por ser feliz. Al final solo puede haber una vida, y solo una oportunidad de vivirla, porque vamos a abandonarnos a nosotros en un segundo plano y poner a otros en el lugar que nos compete.

Como siempre, no se hagan los gils y espero sus comentarios.

El Gil

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